Debajo de las hojas




UNA VIDA


Colmada transcurre la acequia,
de ascos desbordada…
lento deambular de unas aguas sepia,
en indignos, continuos y malolientes retrasos.

Y tú, en las alturas ya fingidas, reina destronada;
sin color, demacrada, sin espejo,
ojeando en el interior de un pasado,
todo cierto, nada vano.


No llores la caída de la opulencia,
ni maldigas el ayer de los días claros,
quimérica desdicha de una existencia
enriquecida de sedas y poder.

Castillos de cofias, diligentes sirvientes,
oros, esmeraldas, brillantes y,
ese marfil tratado de tus dientes.


Voz cálida que adormece y vence,
estilizada figura engalanada de terciopelo,
prohibida  con descaro para los sin apellido bancario,
desganada para los de nombre vulgar, sin talonario.

Abierta y complaciente siempre estuviste,
desde el atardecer, en sábanas de raso
madrugadas de desnudo calor, fiebres enfermizas
de fuerza sumisa, fingiendo deseo y ardor.

Llegó como si nada, el helado invierno,
la flor se marchitó; las hojas con nombre
volanteadas en su fijo horizonte, perdieron color.
Árida la tierra sin abono, huérfana de riego,
en simple secano humano se convirtió…

Aguas turbias en un seguir fangoso, lento,
barreras de cañizo y barro,
ligadas al allá de lo más lejano
donde la cuna de alcurnias
se conoce como lo más bajo del destino…


*José Manuel Salinas*




MOVIMIENTO DE ASPAS.



Cuando el día es un aullido constante,
aterrador, demoníaco, en crestas crecientes,
solapadas  las ocultas vísceras maliciosas,
latigazos sentidos de unas tripas al borde de la podredumbre.


Cuando el sentido de nuestra vida
parece equivocado,
rol que los demás dirigen,
guiado en una conveniencia borreguil,
alimentado de sobras
como cerdos sin conciencia, agradecidos, que todo lo tragan.


Cuando la luz de día
es continuación de noche oscura
en un gris mortecino,
vacías las calles en hedor taciturno,
adornadas con farolas que no calientan
donde los jardines son un verde plástico.
Las fuentes ahora secas por el asco
sustituidas por contenedores que esperan
la carga desechada por otros,
con guardia y colas humanas en vergüenza ajena.


Cuando ese apocamiento tan injusto,
meditado, inducido por los amos,
esos dioses del poder arrebatado con engaños,
organizado en sonrisas, bocas sin dientes,
arrastrando a los hombres de bien a la miseria,
sanguijuelas indecentes, de vergonzoso proceder.

Cuando el alma pura del ser levante,
despierte de la adormidera visual impregnada,
cuando el adoctrinamiento de masas cortocircuite,
vendrán los vientos producidos por las aspas ciegas,
cargados de espesas nubes mugrientas,
cólera humano sin distinción, ni vacuna,
infectando a esos supuestos hijos de Dios en la tierra,
miserables egoístas, torcederos sinvergüenzas…

¡Moverá el ventilador las aspas limpias en giro contrariado!

De todos, ¿quién será el valiente que lo desenchufe?

*José Manuel Salinas*





MI HORA, ES VUESTRO DESCANSO.


Sereno estoy en mitad de la nada,
punzantes los sonidos y es vacío;
sellados mis labios amoratados
triste en mis oídos el repicar metálico.


Neblina, falta de luz de verdes y amarillos,
húmeda la gris sensación de desamparo
fausto el tétrico momento escapado de gloria
acompasadas las notas oxidadas de lo certero.


Campana cómplice en negro sortilegio
De un aviso desde lo más alto a lo que ha de llegar;
fuego chispeante, calor que deshace en lo profundo
y jamás visto, del averno que cura la cobarde maldad.


Sereno estoy en mitad de la nada
en el impar dúo de soledad y muerte,
estridente risa desgraciada que despavorida me viene
cual correoso miedo que  de mi se apodera.


Miserable por maldito, sin aliento que alimente
la carroña traicionera de esta mente enfermiza…
Ha dejado de repicar la oxidada campana,
que me engulla lo oscuro sin el descanso por toda la eternidad.



*José Manuel Salinas*



AHUMADO EL CRISTAL



Ahumado el cristal, empañado en tizón,
reflejo del pensamiento freno de lo imbécil,
acotados los sentidos, anulando la razón…


Acorralada criatura nocturna, frágil
de gilipolleces crecidas en palabras obtusas
sabuesas prestadas, sin ser tuyas ni conocer,
favores dóciles en castigo, penitencia y retahílas.

Cargado con hechos respondes
obedeciendo a tu herido sentir
acopio en tiempo, sin flaquear en derecho,
resplandece la llama virginal de la verdad.

Difuminados por inútiles, descabezados títeres
Convertidos en descolorido polvo, camino sin vuelta,
marcando las pisadas anónimas del mañana,
donde sin remedio, toda vida será gris…


*José Manuel Salinas*



MACABRO TROFEO



Silenciosa en mi silencio estás,
llegaste sabiéndote vencedora,
sigilosa con dominio y sin luchar
desgastado mi cuerpo en desnuda dación.


No hay suplicas, ni compadreo
ni retenes de falsa ilusión,
adormecida está en mi mente
sin gracia viva, sin flama ni dolor.


Cuerpo en despojo moribundo
castigo soleado, abierto el corazón
rezando en mi no saber, pobre,
comulgando sin comunión.

Ya no tengo alma, manchada impura de un ayer,
desdichada solitaria que trágica marchó
cabizbaja en penitencia. Podrida la esperanza
abandonado sin raíz me dejo.

Comiendo silenciosa de mi silencio estás
llegaste sabiéndote vencedora
sigilosa con dominio y sin luchar,
te llevas engañada, ganadora en desahucio
el negro trofeo maldito sin igual.


Riendo estoy, acaso no me ves…
tétrica mueca vacía, agreste solitaria
sin aplauso ni poder, sumiso en mi destino
te he ganado por desgraciado y sin luchar.



*José Manuel Salinas*




BOCETO DE UN PENSAMIENTO

(Jenny Delgado)


Lucha, lucha hasta la extenuación,
Por ese no sufrir extraño, buscado,
que no todo ser humano entiende
adherido a nuestro propio ser.


Lucha forzando, pon nombre a los demonios
interiores, esos que dominan y te guían
con una invitación intransferible
llevado sin negar, al fracaso propiciado.

Incauto imbécil, supino malgastador de bondades,
necio creído del que todo lo sabe.
Tonto utilizado ante el dolor ajeno,
dócil intelecto avasallado.

Atraes tempestades de lo incierto,
ahogos mortales, desasosiego, destrucción,
creando aspavientos indómitos,
levantiscos castigos justicieros.


Agraciado sublime en tu desgracia
prohibidos redondeos prestados,
exaltados sentidos en fiel alabarda torticera,
fingida por oculta en oscuro pensamiento.


Maldiciones envenenadas, cubiertas ahora en soledad,
erráticas creencias de tu prójimo, brillante espejo
provisto de palabras nobles,
voluptuosas frases quiméricas. Tan falsas.


Agudiza el ingenio, la pizca que da la razón,
oculta tu falso cesarismo; disimula en el laberinto
llevadero, no curioso y segundón.
La vida es de cada uno, no siempre hay que pedir perdón.



*José Manuel Salinas*



EQUIVOCO MAL NACIDO


Escabechina troceada sin sangre,
de unos pensamientos arraigados,
excomulgados momentos sobrepasados
en tiempo y lugar, tantos…

Es la cara y, carga arrastrada de un sentimiento,
que fue ayer, ahora ya ido…
Fue la simiente de lo imposible,
lo abstracto, no entendible por prohibido…

Necia, cobarde mente lastimera,
ordenes de obligadas a un corazón,
perenne sufridor de sus anhelos,
trágica rotura inhumana del sentir…

La mente ya en soledad…

Corazón malherido en su final…

Cuerpo en latidos inhumanos,
insensible ante su voraz consumo.
Veneno de aceite hirviendo
arrasando unas venas ayer comprometidas…

Mala carroña de mi destino,
comido en momentos,
Bebido en suspiros letales
de un añejo nacimiento…

Más, solo me queda ser vida
para ese gusano infecto, sin sentimientos,
de mil cabriolas en movimiento,
y olfato seco…

Maldita la hora y nuestro encuentro,
aborrecido ahora en el tiempo.
Ya muerto mi futuro, en presente justiciero,
no sé a que viene la niñez de mi lamento…

Ha caído la mente, el corazón ya no es rojo,
todo el cuerpo en carne de despojo…


*José Manuel Salinas*


QUE VENGA LA MUERTE



Sin flecha, ni escudo que tape,
No hay lucero de luna viuda,
Sereno estoy, en calma de vello dócil,
Un hombre y un destino ciego…

Arropado por el desnudo de cuatro paredes,
Fiel cobijo sin engaño, ni disimulo,
Avistada la luz sobre soporte macabro,
Tres velas, candelabros de oxidado bronce…

Dispuestos de uno a uno, en su agrio juego de espera,
Visten los enlucidos de fantasmales cuadros chinescos,
Finas figuras negras de movimientos siniestros,
Calladas formas de estiradas intenciones…

Es el entrante compañero de la dueña por venir,
Un hacer aciago, manto inerte de noche traicionera,
Donde la sombra se viste de rancias sombras colmadas
Colándose sin llamar, silenciosas hambrientas…

Redentora de sueños perdidos,
Estrella sin nombre, que en mi busca vienes.
Como la hermana conocida desde un nacer,
Bordeando terrenales precipicios, sapiencia heredada
De un Dios, sin existencia de muecas…

No hay susto, ni miedo troceado por medir,
Solo un baño seco de recuerdos, herencia de una vida,
Arena que es polvo, como agua fue nacimiento
Bautismo obligado, prestado, que en momentos cedo…

Eres el aviso entrenado del ocaso,
Del llegar de las tinieblas en opaco,
De ese misterio no conocido,
Incógnita de vida con velo…

Que acompañado estoy, fiel decomiso de soledad,
Sin flecha, ni escudo que me resguarde,
Nada he sido, nada por temer, descanso supuesto,
Finito en cuerpo, de un letargo no eterno…


*José Manuel Salinas*



BURDO TEATRO DE INOCENTONES PAGADOS



I

Insignificante en marrón, fruto de cocotero
canos hilos torcidos, áspero exterior
zumo de agrio cerebro, inundado de agüete,
ciega cabeza aprovechada de vacío interior
laberinto de bajezas en sendas perdidas,
bordes de enarboladas banderas,
única guía partidista del sin sentido…

Barriga agradecida, del amo, tu señor,
como nuevo rico, saboreas pan carcomido
de chorizo pringado, en autobús de viajes pagados,
sin madrugar, sin destino claro, ni solución…

Borrego consentido, afilada lengua doctrinal,
incondicional predispuesto desde la incomprensión.
Falaces palabras dictadas por miembros sumisos,
comandadas de libertinas  “miembras”, lideradas soeces en
libertad poco seria y al uso, del todo vale.
Hipócrita música en gritos de cacerola y tenedor
sumando la utópica letra dañina del pasquín…

De espalda erguida, vestido de ocasión,
luchador sin beneficio, descorchados aspavientos.
Aquejados en codo, de lumbago descartado,
compañero acogido a derechos nunca abonados…

Valientes rebeldes, en grupo y montón,
traicioneros de sonrisa en comuna,
hipocresía en soledad de dos caras
cuando no están con afines y falsos…

Me haré mayor, también con edad,
Pero siempre por siembre mi bandera
Será la razón y, mi pensamiento
la verdadera libertad…

(Todo parecido con una falsa y roja realidad es pura ficción, ¿o no?)

II

ESTIRPE DE MALDITOS.

No hay que llorar por unos hijos desleales, no paridos,
si poner en tela de juicio, unas razones escudadas en hipocresía,
manchadas las manos de un hacer a conciencia,
aguijonada lengua, cual lanza cargada en demagogia…

Putrefactos sentidos del todo vale en beneficio,
terrorismo de visceral palabra y sin castigo,
bajeza a escondidas, mecánicos torticeros en vehiculo sin registro,
empañado cristal en la mentira indecente…

Vestidos en falsas  promesas con hatos prestados o traje medido a conveniencia,
pajarita en cuello de camisa blanca, rosa en solapa capada de espinas,
cobardes,
rellenos pavos a reventar en unos derechos que no os pertenecen,
vagos,
no validos en profesión, estreñidos preñados de comidas pagadas,
atragantados,
culo abierto y dolido sin diferenciar sexo, ni seso,
papel impregnado de talco al uso discrecional, en asiento de cuero,
bendito escozor lamido al poder…

No llores tierra de extinguidos reyes, de unión, de sudores de todos a una,
de magias en herencia generacional, de un vivir sin prohibición punible
y a la carta, de unos caprichos iluminados en mentes atrofiadas, sin cura…

Engañada y utilizada democracia, cimiento del pueblo, leal ala igualdad,
generosa en derechos, licita diosa de la convivencia, del respeto entre gentes de bien,
doctrina, esta si, de vivir en paz, donde todos caben, eres el más puro reflejo hasta ahora inventado y conocido, servil a cualquier sociedad…

Ahora, en un estado moribundo, tan enferma en tu juventud,
despedazada a tirón en la plaza del mañana sin culpa,
vísceras en cuerpo abierto, trozos en canal, soleados desde los cuatro puntos cardinales,
por esta gente que sigue siendo la misma, parásitos chupa sangre, comadrejas de rapiña,
apenas respiras, desgraciada pena impuesta, suspirados sollozos de una madre,
que resignados los ampara, alimenta, engorda y, adinera…

Ayer te llamaste Pepa y, te mataron, renaciste en la esperanza de todo un pueblo comprometido y, te vuelven a matar…

¿¡¡ En este supuesto país, quién paga!!?


*José Manuel Salinas*




DE NOMBRE, MALDAD





Mala hiena carroñera de visión confusa, 
Piltrafa madura de carne arrastrada,
Vividor creído en vomitado ego
Maloliente sentido de poco hombre engreído...

Eres en asomo lo confirmado de imbécil en trato,
Crecido arropado de falso testigo,
Mascara invisible de negro tapete comprado
Cabizbajo cabezón sin remedio encontrado...

Samaritano del acopio en beneficio, lechuguino de lo incierto
Maltratador pensante, vacío de razones, cargado de maldad,
Cieno tu cuerpo desnudo, suplicio abandonado de tus mujeres
Arrastrando llevas la cojera de la indecencia, doblada la columna de mal nacido...

Carcelero dominante de sentimientos prestados,
Agria la sangre en cabeza grande, calvoroto lastimero,
Putrefactos pensamientos en chulo de esquina,
Sanguijuela disfrazada de angula, piel robada...

Mal estratega confundido, manipulador en palabras 
Traicionero navajero, arruinado por merecido 
Condena justiciera, acomodo de tus años y 
Sumando a la puta soledad...

Gracioso fingidor endulzando sentidos, imaginado envolvente
Prepotente escondido, el trágala de tus mentiras
Amargadas confianzas forzadas,
Maldito por siempre será tu destino...

Endiosado sin ser Dios y parte de la nada...


*José Manuel Salinas*
       D.R.



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