martes, 10 de diciembre de 2013

TÚ, VOSOTROS.




Que escupís a unos pies descalzos,
honrados, desprotegidos.
Labradas huellas del destino,
oquedades de peso, empeños de una vida.

Que con camuflados actos rastreros,
condenáis a los vivos,
a los libres de acción y pensamiento.
Salvando, indolentes-impíos,
a los de rastro amigo,
putrefacta penitencia.

Pleitesía debida, amistad pagada,
frustrante ideas de un cutre parecido.

Tendréis que lamer con vuestras lenguas,
vivíparas e infectas,
las manos ayer amigas.

Señal de orgullo domesticado.

En un pedir socorro mendigado,
desde la altura de las suelas
que os pisan como podrida escoria.

Os lo daré, como buen samaritano
Para vuestra mayor bajeza.
Banda de malhechores en letras puras,
cobardes en declamar lo incierto.


…Y no voy de nadie.



*José Manuel Salinas*

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