viernes, 8 de junio de 2012

NO ME VES.




                       
Te llamo con grave voz herida en desesperanza,
con todos los sentidos, pose de mis carnes y fríos lamentos
compaña de la angustia, de esos anhelos perdidos en soledad
fuerte y sangrante es la llamada, no sonora de mi silencio.
Huelo a tiempo desecho, a sombras, a fragancia inerte
en espacio no encontrado no determinado en un triste ayer.

Ayer es el hoy, presente inocuo, vacío de desdichas, de penas
cargado de razones, creando tiempo futuro que ha de llegar;
llenando oquedades, cerrando heridas, masticando los suspiros
de una verdadera realidad.
Haciendo trizas los falsos
y distorsionados reflejos de un existir fingido…


Querida, amada eterna de mi sentir, estoy contigo y no me ves,
 te llamo de las mil y una maneras conocidas y no me oyes…
 Soy la flor temprana del manzano: la preferencia
 la llamada fragancia del azahar, pura castidad
la flor del ciruelo, amor perpetuo de mantenida promesa.
Agua de río bravo en sus caídas, dócil y manso en su transcurrir,
la huella de vaho en el cristal, finas lágrimas de lluvia al caer.
 El aire que respiras, el color del amanecer, la sonrisa del niño
  y el almendro florido.
 Quedará el fruto en tu estación favorita

Te llamo desde mi silencio y paz
yo soy tú y, no me ves…

Pensamiento desde la no existencia, si alguna vez existí.

 *José Manuel Salinas*
D.R.

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